Es el más occidental de los tresmiles del macizo de las Maladetas y, aunque no es de las cumbres más altas, es de las más visibles desde diversos puntos del alto Ésera. Accedemos a él por la Ball d'Alba, un valle colgado que parece mantenerse algo resguardado de las aglomeraciones características de la zona. Sus escarpados accesos seguramente influyen. La soledad es un valor añadido al atractivo del lugar, una ascensión interesante en un ambiente pirenaico puro, que siga así.
En la subida por la Ball d'Alba no se pisa hielo, no se pisaba tampoco hace 40 años. Pero antes desde la cumbre el paisaje era diferente, podías observar heleros y glaciares alrededor. Ahora ha cambiado de forma importante, la progresiva desaparición del hielo ha dado paso al pedregal, como en otros lugares de la cordillera. Queda solo un recuerdo de lo que fue el helero de Alba.
Desde el balneario, 1400 metros de desnivel por un itinerario directo pasando por los ibones de Alba. El sendero cruza la tartera de piedras que hay encima del balneario para ir a buscar el barranco que baja al lado del Turonet d'Alba. Hace tiempo está bastante arreglado, se modificó el trazado por fuera de la canal y se han habilitado pasos por las rocas, se han colocado también 3 cadenas. Antes era más complejo y precario, tenía pasos delicados y algún lamentable accidente hubo. El barranco es muy vertical y las tormentas a veces afectaban el sendero, y a veces también la carretera de acceso al balneario que pasa por debajo.
Después de una subida potente, llegamos al collado del Turonet. El sendero bordea algunas dolinas y pequeños lapiaces, estamos en una zona cárstica, la Plleta d'Alba, para seguir en ascenso, más suave, hacia la Ball d'Alba.
Después de una subida potente, llegamos al collado del Turonet. El sendero bordea algunas dolinas y pequeños lapiaces, estamos en una zona cárstica, la Plleta d'Alba, para seguir en ascenso, más suave, hacia la Ball d'Alba.
El escarpado barranco que baja al lado del Turonet d'Alba
Llegamos al ibón inferior, el primero de los tres que hay, un profundo lago de aguas azulverdosas y oscuras. Situado en el límite de los bosques de pino negro y rodeado por la cresta de Alba, este ibón tiene un ambiente muy particular. Con tranquilidad, en silencio, aún puedes observar por aquí la fauna autóctona que busca refugio del progreso turístico.
El caudal que desagua el ibón se pierde en un sumidero impenetrable que sale por debajo de la Cueva de Alba quinientos y pico metros más abajo. Años atrás, aquí plantábamos nuestro campo base espele para explorar el Bujerín. Subíamos cargados con todo el equipo por la precaria canal. Por aquel entonces no había problema en acampar, la montaña no estaba de moda, no existía la masificación actual; los visitantes éramos muchos menos.
Recuerdo que en una ocasión que me dirigía a la zona de las tucas de Paderna, me encontré a dos personas de la Federación Aragonesa que hacían una encuesta sobre el equipo que llevaban los que paseábamos por el monte, que si el mapa, la brújula, las prendas de abrigo, agua, etc. Un par de días después me los volví a encontrar en la cima del Aneto; sería interesante que lo hicieran ahora, no es un tema nuevo.
El caudal que desagua el ibón se pierde en un sumidero impenetrable que sale por debajo de la Cueva de Alba quinientos y pico metros más abajo. Años atrás, aquí plantábamos nuestro campo base espele para explorar el Bujerín. Subíamos cargados con todo el equipo por la precaria canal. Por aquel entonces no había problema en acampar, la montaña no estaba de moda, no existía la masificación actual; los visitantes éramos muchos menos.
Recuerdo que en una ocasión que me dirigía a la zona de las tucas de Paderna, me encontré a dos personas de la Federación Aragonesa que hacían una encuesta sobre el equipo que llevaban los que paseábamos por el monte, que si el mapa, la brújula, las prendas de abrigo, agua, etc. Un par de días después me los volví a encontrar en la cima del Aneto; sería interesante que lo hicieran ahora, no es un tema nuevo.
El ibón inferior de Alba desagua directamente hacia el sumidero
Bordeamos el ibón inferior y nos dirigimos al ibón superior. Dejamos el otro intermedio más a la derecha, pero no pasaremos por él, lo veremos desde arriba. Alcanzado el ibón superior, nos dirigimos hacia la Tuca Bllanca, que queda a la izquierda nuestra. Si subimos hacia la derecha llegaríamos a la brecha de Alba. Podemos subir directos o alcanzar la carena entre el pico de Alba y la Tuca Bllanca, siempre evitando las diferentes paredes que iremos encontrando. Sea cual sea la opción que elijamos, después hay que ir a buscar una pequeña brecha para subir a la cresta que nos llevará a la cima. La Brecha d'a Tuca Bllanca, creo que es el topónimo original.
Por una pequeña canal alcanzamos la cresta
Llegamos a la cima
Hemos subido pronto y tenemos las Maladetas con el sol de cara aún, no queda bien para las fotos pero hemos podido subir a la sombra todo el rato
El ibón de Cregüeña se asoma por debajo del pico Aragüells
Restos de glaciares pretéritos
Allá abajo está la Renclusa
A la izquierda la Tuca Bllanca de Paderna, en el horizonte Salbaguardia y pico de la Mina
Vista aérea del valle con los ibones superiores
La Tuca Bllanca, un poco de caliza en un mar de granito
La cresta de los 15 gendarmes de Alba
Bajamos hacia el ibon inferior. En frente, el macizo del Perdiguero y Lliterola
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