lunes, 18 de marzo de 2024

Avenc del Ginebró


El Avenc del Ginebró, ubicado en la Riera de La Morella, es una cavidad algo compleja para sus dimensiones, formada por diversos pozos generados por las filtraciones de la riera sobre una red de diaclasas, un conjunto de husos verticales que se han comunicado entre sí. En 1980 el GERS descubrió la vía Nico, realizó una interesante topografía tridimensional, publicada en el número 2 de su revista Carbonato, e intentó una desobstrucción fallida en primera instancia, pero que luego tampoco ha dado demasiados frutos . La citada vía es otro huso paralelo a los cuatro pozos ya conocidos y con algunas ramificaciones, que conecta en más de un punto con la cavidad principal.


La cavidad presenta una buena ventilación, en contra de lo que podría ser esperable en una sima de Garraf con varios pocillos y algunos pasos estrechos. En algunos lugares se puede percibir una ligera corriente de aire, y las medidas obtenidas de las condiciones de oxigenación en la base han sido normales, 20,9 de oxígeno y 400 ppm de dióxido de carbono. Da la sensación de que podría haber más cosas aparte de lo ya conocido. Parece, por otra parte, que el efecto del vertedero de Garraf no llega aquí, no pasa de la Morella.

Los viejos spits están aún en buen estado en su mayoría, a excepción de alguno que ya no fue bien colocado, y encontraremos también 4 parabolts, distribuidos en diversos puntos, bastante oxidados y sin chapa. El perfil de la sima es bastante irregular y llena de cristalizaciones, por lo que hay que tener cuidado con los roces. En el pozo de entrada hay tres o cuatro plaquetas fijas no recuperables cuando la chimenea se abre,  demasiado antiguas ya como para dar mucha confianza.













lunes, 11 de marzo de 2024

Espeleo en Lozère



El aragonito en las cavidades siempre nos sorprende y llama nuestra atención, genera curiosas cristalizaciones de formas a veces inverosímiles, delicadas y generalmente blancas, aunque se puedan presentar también con tonos diversos, amarillos, azules, verdes o negros en función de la presencia de determinados elementos. En algunas ocasiones, en algunos lugares, tiene un crecimiento anárquico en contra de la gravedad, una geometría laberíntica que supone un plus de interés añadido.

Las formas que adquieren las cristalizaciones de aragonito son particulares. Aunque se caractericen por crecer formando agujas rectas en ocasiones o formas retorcidas y caprichosas en otras, según la cavidad, incluso, según el lugar en la misma cavidad, adquieren unas características propias y diferentes, unas formas específicas y distintas, diferenciables e identificables para el observador entrenado.




Las agujas de aragonito son una cristalización frágil, se rompen con facilidad, por lo que siempre nos hemos de mover con mucho cuidado en este entorno; y no es sencillo poder realizar fotografías. La preservación es fundamental.  

Como siempre, en un lugar así, la compulsión a la fotografía no pararía si no es por otros factores ajenos al fotógrafo: la carga de las baterías, las limitaciones inevitables de tiempo y la paciencia de otros....


El objetivo de mi blog es la fotografía. Lo hago sin pensar en si agrada o no agrada, sin pensar en si recibe muchas visitas o no, lo hago simplemente porque me apetece, porque así proceso y elijo las fotos, y lo hago también para los conocidos habituales y para las personas que en ocasiones me acompañan en las actividades y me ayudan a realizar las fotos, con el transporte del equipo, aguantan posando o simplemente esperan a que acabe de jugar con los flashes.

Ahora practico con las macros del Photoshop para poner marcas de agua en las fotos... y bien, imagino que como cada una es de un tamaño diferente sale como sale... pero bueno, ahí quedan firmadas.