En el Montsec d'Ares, entre la cima de Sant Alís y el Tossal de l'Osca, se encuentran algunas cavidades y un par de dolinas/torcas de buenas dimensiones denominadas 'corralots' porque en ellas guardaban los rebaños. Relativamente cerca del cordal se localizan la Grallera Gran y la Grallera Mitjana del Corralot, separadas por una de las dos torcas. Más allá de la Grallera Mitjana está el otro corralot, más visible aún a causa de su fisonomía, casi circular y bien delimitado, y su ubicación.
La Grallera Mitjana del Corralot es una pequeña cavidad bastante adornada que sigue una marcada diaclasa, y que bien merece una visita, aunque no puede competir con su vecina mayor.
No dejo pasar nunca una oportunidad para volver a visitar esta cavidad, para mi bastante atractiva; ahora hacía ya unos cuantos años que no venía y ya tocaba. Antes, hace bastante tiempo, no era fácil venir; la pista de Àger era casi intransitable si no tenías un Land Rover, y la otra opción era subir andando por la Canal de l'Osca, un paseo potente de varias horas y mucho desnivel, cargado con el equipo de espeleología y la necesaria provisión de agua o cualquier otro líquido hidratante, que por algo se llama Montsec. A media subida, antes de empezar lo que sería propiamente la canal, desviándote hacia la derecha, cerca de una borda, había algo parecido a una fuente, pero en periodo de estiaje se secaba.
Desde que se mejoró la pista y luego se asfaltó es mucho más sencillo el acceso, unos 45 minutos andando desde la zona de Sant Alís, la cima culminante del Montsec. El itinerario es mejor hacerlo cuanto más arriba mejor, casi siguiendo el acantilado, sin hacer caso de las múltiples marcas que hay. Así iremos pasando las tres rieras sin ninguna complicación por su cabecera. Cuanto más bajemos, más pronunciadas serán las rieras y más vegetación encontraremos en ellas.
La cavidad es fotogénica, y mientras algunos compañeros se dirigen a la vía del Llac de la Verge, nos vamos nosotros a la del Primer Día, para mí más adornada y atractiva. Lástima que después de varias semanas, demasiadas, de potente anticiclón sin nada de precipitación el lago temporal está absolutamente seco, igual que el resto del monte. Con algo de agua mejora mucho. Nos pasamos un rato haciendo fotos y luego, al intentar seguir en la gran sala, las baterías de los triggers, los radiotransmisores de los flashes, dicen basta y dejan de funcionar, supongo que por la baja temperatura ambiental. A veces ocurre... después de haberlos estado utilizando, al dejarlos un rato parados, se enfrían y ya no vuelven a funcionar... tendré que volver en otra ocasión.
