Paseo fotográfico por Ecos, la zona, posiblemente, más agreste y salvaje de Montserrat, y seguro, la más solitaria. Si Montserrat es una montaña característica con su propia personalidad, esta parte, ubicada en su centro geométrico, es su máximo exponente.
El Pas de l'Esfinx, recorrido que va desde el Coll del Miracle hasta enlazar con la canal de Ecos es un itinerario, no un sendero, que discurre por un terreno complejo y abrupto donde hay que ir buscando continuamente los pasos. Las marcas de pintura azul que, creo, aparecieron hace no demasiado tiempo, son una excelente y necesaria guía para no complicarse la vida y no pasarse el día dando vueltas. Podían haber sido un poco más discretas, pero la utilidad es más que evidente. Perderse aquí puede llegar a suponer un problema muy serio.
Para empezar a entrar en calor subo por la Canal del Miracle, sigo por el PR que va al Coll del Cilindre y en pocos metros me desvío hacia la izquierda. El camino empieza a subir atravesando varias placas de roca con algunas trepadas. Esto va a ser la tónica general. En breve, el paso más delicado del itinerario; un flanqueo por una placa muy inclinada y expuesta, con bastante caída. En su tiempo había un pasamanos, necesario. No hay nada; bueno, si, algún parabolt. Sin duda es un buen filtro, solo apto para gente avezada. Con toda probabilidad, el paso más complejo del recorrido.
Este paso delicado está cerca del Coll del Miracle, por lo tanto, si vienes en sentido contrario y no te atreves a pasar... tienes un problema porque has de volver al inicio... no es por llenar la montaña de hierros y cuerdas, pero aquí un pasamanos es más que aconsejado... cuando en otros sitios hay diversidad de barandillas, escaleras y estructuras de hormigón bastante superfluas... A mi entender es el único en todo el recorrido que necesitaría protección, por la dificultad y por la exposición -la foto de arriba-; opinión personal, vaya. Hace un tiempo había diversos cables y cuerdas en varios sitios del recorrido, no queda ninguno.
Por una corta canal se llega al Pas de l'Esfinx, un cuello amplio con grandes vistas. Desde aquí se puede subir a l'Esfinx por una pared casi vertical pero con piedra firme. Un ligero flanqueo hacia la izquierda con un importante patio nos coloca ya en el último escalón, no apto para vertiginosos. El panorama es soberbio, fantástico mirador quizás solo superado por la Miranda de Ecos, que tenemos ahí delante.
Sigo con el recorrido y, antes de llegar al Serrat del Patufet, me acerco a otear la Agulla Estasen, que me falta por subir... aquí necesitaría cuerda, no me veo desgrimpando la verruga de arriba, quizás algún día...