martes, 31 de julio de 2018

Robiñera


Subimos al Robiñera desde Petramula, un itinerario directo que gana altura con rapidez. A mediados de julio ya no encontramos nieve en el recorrido, solo algún pequeño resto de helero que bordeamos para evitar sustos.

A medida que ascendemos van apareciendo las paredes de Pineta. Al fondo observamos Montinier, Puntas Verdes, las Zucas, y en breve aparecerá el Collado de Añisclo.

Llegamos al Collado de las Puertas 




Al fondo, la Munia 

Las nubes, que empiezan a crecer de forma amenazadora, nos facilitan por ahora buena sombra, ya que el itinerario tiene una orientación sur. Después descargarán.





En primer plano, debajo nuestro, los lagos de la Munia. Al fondo, el balcón de Pineta 







El barranco del Clot de los Gabachos aún baja alegre 

El Comodoto nos muestra su cara más agreste

jueves, 19 de julio de 2018

Edelweiss


En determinados lugares de los Pirineos, y más bien escondidas de la presión humana, empiezan a aparecer las edelweiss después de un invierno con mucha nieve. El manto blanco este curso se ha prolongado bastante más de lo que últimamente era habitual por aquí arriba, así que aunque algunas ya empiezan a tener tamaño, otras son aún muy pequeñas. Voy en su busca pertrechado con la cámara, el trípode, un objetivo macro que pesa un huevo, el chubasquero y un forro polar por si acaso, el bocata, la cerveza... menos mal que al final voy a tener suerte y localizo un buen puñado de ejemplares, ya se dónde están, cada año salen por ahi, pero el paseo es inevitable.

 La pelusa que envuelve sus hojas, porque son hojas y no pétalos, las protege del frío y de los rayos del sol, tan fuertes en las alturas.


Unas incipientes florecillas empiezan a crecer 



La edelweiss es una flor compuesta de varias florecillas, lo que facilita una cierta diversidad de aspecto 












lunes, 9 de julio de 2018

Punta Suelza



Magnífico y solitario mirador que queda relativamente aislado, lo que le hace ganar en perspectivas. Desde aquí hay una panorámica inmejorable del balcón de Pineta, del circo de Barrosa, del Bachimala, del Posets y del macizo de Cotiella; un escenario de altura imprescindible. Lástima que la neblina y las nubes, antesala de la tormenta que se avecinaba, han deslucido un poco las imágenes.

La Punta Suelza rasca sin llegar a ella esa altura que parece ser importante en nuestras latitudes, los  tresmil, pero esto no le resta atractivo, quizás le añade un plus de soledad siempre positivo. Nosotros nos acercamos a él desde el Collado de la Cruz de Guardia, dos o  tres km de pista más o menos plana para coger el cordal que nos llevará a la cima salvando todo el desnivel de forma abrupta sin descanso. Itinerario señalizado con hitos, interesante sobre todo para la bajada, para no complicarnos la vida en los dos escalones de piedra que hay debajo de la cumbre.

Una imagen del Pico Maristas, otro excelente mirador sobre el valle de Pineta 

Iniciamos el ascenso en busca del cordal que nos llevará a la cima 

Al fondo se asoma la Punta Suelza. Empiezan a crecer las nubes. 

Los ibones de Barleto 





Batoua y Bachimala. Las nubes van cogiendo ya volumen. 

A lo lejos observamos Robiñera y Munia con buena cantidad de nieve aún. El palomo ya empieza a ser amenazante. 


Las nubes y el contraluz nos dejan apreciar la silueta del macizo de Cotiella pero nos esconden los detalles 

A la derecha en primer plano, la Punta Fuesa 




El valle de Pineta, coronado al fondo por el Monte Perdido 

Un hito evidente para no despistar el itinerario 

Los Eristes en la lejanía