miércoles, 28 de agosto de 2024

Alba


En octubre hará 40 años que se logró conectar, después de una intensa campaña de exploración, la boca superior del 'Bujerín', localizada poco tiempo antes en las inmediaciones del ibón inferior de Alba, con la red de la ya conocida Cueva de Alba.

No fue una labor sencilla, primero porque al descender el primer pozo del Bujerín un pequeño lago tapaba la continuación hasta que no se consiguió quitar el 'tapón del desagüe' para que se vaciara, un tapón de mondmilch. Después, porque río abajo, el agua se metía en un sifón. Un par de cascadas más arriba se localizó una galería fósil que volvía al cauce, y una gran sala colgada en la galería, la Sala Maladeta. Dando vueltas y vueltas por la sala se consiguió descender entre los bloques de la base para llegar a un laminador horizontal algo escondido. Superado el laminador se llegó de nuevo al río y a la zona en la que se había detenido la exploración entrando por la boca inferior de la Cueva de Alba, bautizada como La Despensa, porque ahí se hacía un alto para descansar y comer.

En la boca del Bujerín, con Lorena, Carlos, Roger y Rubén

En los meandros del Bujerín, un 'paraíso' de mondmilch


El espectacular P-56 que lleva al río iluminado con el Scurion


A La Despensa se había llegado el invierno anterior después de escalar los 22m de pared de la Sala Roja y seguir remontando algunas paredes más hacia la Sala del Eco y la conexión con el río. 

El Espeleo Club de Sabadell había optado años antes, sobre 1974, por intentar escalar la vía de la Sala Llopis, pero en aquel tiempo, con el material de la época, a base buriles y sin taladro, con frío y agua, la empresa era muy compleja. 

Después de haber participado en las exploraciones con el GERS, vuelvo de nuevo a la cueva, otra vez, la última, y no sé cuántas van ya. No repetiré la integral, el tiempo pasa y cada vez cuesta más, es una cavidad dura, física y exigente, y mis rodillas tienen ya demasiada experiencia. Pero el aniversario merecía una visita más.

Espacios amplios, agua y oscuro granito, difícil de fotografiar

El espeleólogo reflexivo




No es un recorrido fácil, pero siempre hace gracia volver a recordar un itinerario que en su día tenía absolutamente memorizado; los pasos, los destrepes, las presas, los bloques. No sé cuántas veces pude llegar a realizar el recorrido integral, ni cuántas entradas hice en la cavidad; bastantes, si. El recuerdo personal hace a la cavidad más acogedora de lo que es.

Una cosa me ha quedado clara, y no es una sensación personal, antes la cavidad era más fría. Se nota el aumento de temperatura. Incluso, la Sala Leonor, auténtico punto central de la cavidad donde se cruzan todas las galerías importantes del sistema, era un lugar absolutamente inhóspito por las corrientes de aire que se generaban y la cascada de 60m que caía desde el techo. Las corrientes de aire condicionaban que el agua cayera en aspersión como en una turbina, y no tenías en toda la sala un rincón para resguardarte. Ahora, con muy poca agua y el río bajo mínimos, la Leonor es una sala como cualquier otra. Nunca la había visto así, ni siquiera en pleno invierno. En puntos como el Bar y el Destripamonos, donde solía caer agua, no cae. Más calor y menos agua, y eso que este curso a principios de julio había bastante nieve aún en las alturas.

Incipientes cristales de calcita


Formaciones en arcilla algo deterioradas...

Alguien depositó aquí un papel difícil de recoger sin estropear la formación

Las fotos las he hecho exclusivamente con el móvil, bastante complejo es ya el recorrido como para ir arrastrando la reflex y los flashes. Además, su integridad seguro que se vería afectada. A pesar de esto, alguna ha quedado más o menos maja.

La cavidad ahora está bien equipada y señalizada. Cadenas y parabolts en buen estado, gran labor de instalación. En la vía de la Galería de las Picas, los 2 rápeles guiados en buen estado, uno para evitar roces potentes y otro para evitar pisar unas formaciones que, aún con la cuerda guía, han sufrido un poco de deterioro. Varias cuerdas fijas en resaltes que antes se pasaban a las bravas entre la Leonor y la salida. 


El espeleólogo sonriente


lunes, 15 de julio de 2024

Marboré

Subimos al Marboré y, ya puestos, nos acercamos a los Picos de la Cascada y a la Espalda de Marboré para volver a nuestro punto de partida, la parada del bus que va de Nerín a Torla. Buen paseo por las alturas de Gavarnie, aunque las nubes nos han quitado las magníficas vistas sobre el circo y nos han complicado un poco la excursión. Con grandes neveros tapando el itinerario y metidos de lleno en la niebla al final, hemos tenido que confiar ciegamente, y nunca mejor dicho porque no veíamos absolutamente nada, en el GPS para bajar de la Espalda. El descenso se realiza por una estrecha faja nada evidente si la visibilidad es nula. Conclusión: gran invento el GPS si llevas el track correcto, claro.

Recorrido solitario, más aún con el refugio aún cerrado cuando lo realizamos. Solo unos pocos intentando la ascensión al Perdido, después, nadie.

La espectacular mole del Cilindro

Aún con nieve en las alturas, el río baja alegre

Debajo del Cilindro, cruzamos el barranco de Góriz y giramos a la izquierda

Al fondo, la Espalada y los Picos de la Cascada

En breve nos tenemos que calzar los crampones

Desde el Marboré, la vista del circo de Gavarnie es magnífica

Las nubes empiezan a tapar el Cilindro

Aún podemos ver los Picos de la Cascada

El primero, el Pico Oriental

Vista al Marboré, con su característica forma de altiplano

Impresionante vista de Gavarnie

El segundo, el Pico Central, un espolón magnífico colgado en el circo

El último, el Pico Occidental y la Espalda

Bajamos del Pico Central de la Cascada

Antes de alcanzar el Pico Occidental, la niebla ya nos envuelve totalmente

De bajada, aún me puedo entretener en los pequeños detalles



miércoles, 26 de junio de 2024

Barranco de Liena

 

Posibilidad de descenso a realizar cuando los habituales de la zona van muy cargados, como era el caso hace unos días. Es un barranco más bien de alta montaña con carácter predominantemente vertical y poco encajonado que se desarrolla en granito, y que no desmerece en absoluto.  


Alcanzamos el cauce montando cuerda en seco para evitar destrepar una zona compleja, después una sucesión de cascadas con una de 75m realmente espectacular con suficiente caudal, que se salva con dos rápeles encadenados, el primero de ellos con desviador al otro lado del cauce que nos saca del agua.

















domingo, 16 de junio de 2024

Avenc dels Tres Tombs

 

Vuelvo a darme el paseo otra vez hasta las cavidades ubicadas en el Puig-rodó, pero ahora con la idea de hacer fotos y con compañeros diferentes. El Avenc dels Tres Tombs se localiza a pocos metros del Forat de la Ruda y, muy posiblemente, comparten la misma diaclasa, y hasta quizás pudieran comunicar si no fuera por la gran acumulación de sedimentos que hay en la base del pozo.

Es un pocillo bastante adornado con grandes banderas y algunas excéntricas por las paredes, vale la pena el considerable paseo por un itinerario bastante cerrado por la vegetación y dificultoso que serpentea entre las zonas de pedregal y lapiaz. A pesar de la complejidad de la aproximación veo que alguien ha venido en los últimos años y ha plantado dos parabolts en la cabecera. La primera vez que vine solo había dos spits en un extremo, pero poco útiles por su ubicación, que generaba algún roce importante, y por estar bastante obturados; por lo que tuve que atar la cuerda a un proyecto de madroño y a un puente de roca. Después volví y puse dos spits para seguir usando el puente de roca. Ahora ya hay un equipamiento más académico.



Como el Tres Tombs se acaba rápido, fotos incluidas, hacemos una visita a los primeros metros del Forat de la Ruda, la zona oxigenada, que tiene alguna imagen espectacular también. Con dos bocas diferentes comunicadas se genera una circulación de aire que permite una atmósfera agradable hasta la zona denominada By-Pass.