viernes, 30 de marzo de 2018

Sierra de Espierba

 Perspectiva del valle de Pineta desde el embalse

Un recorrido interesante y fotogénico para cuando las condiciones de nieve no son propicias por el elevado riesgo de aludes. El espesor de nieve que tenemos actualmente, como hace tiempo no se veía, y su poca estabilidad, no nos permite muchas opciones de momento.

Siguiendo el cordal, que tiene unas vistas muy panorámicas sobre el valle de Pineta, se llega al Comodoto, pero la meteo nos ha hechado para atrás antes de tiempo. 

 Pico de Bachaco, con el bosque aún enharinado por la nevada del día anterior










Las nubes no nos van a dejar ver el macizo del Perdido



 Chinipro y Robiñera, a ambos lados del collado de las Puertas



lunes, 19 de marzo de 2018

El Forat Micó


La muntanya de sal, el karst salino de Cardona, un lapiaz provocado por el afloramiento de un paquete salino que forma un paisaje curioso y diferente, poco habitual. La característica Bòfia gran, donde la disolución de la sal ha provocado el desmoronamiento de la capa de sedimentos superior, dando lugar a un gran agujero de paredes casi verticales, una gran torca de acceso algo complejo y difícil de transitar por su verticalidad e inestabilidad. 

El paquete salino que asciende verticalmente hacia la superfície tiene capas de sal y capas de arcilla intercaladas. Su velocidad de afloramiento compensa la rápida disolución de la sal por el agua de la lluvia, así el potencial de karstificación se renueva constantemente. Desde la última vez que vine, hace unos 8 o 10 años, tengo la impresión de que el paisaje ha cambiado, la bòfia evoluciona con cierta rapidez.

Un pequeño curso de agua, un riachuelo procedente del exterior, ha excavado en el afloramiento una cavidad conocida como Forat Micò, interesante fenómeno espeleológico en un sustrato no calcáreo. Se compone de una galería principal con entrada y salida y de reducidas dimensiones en general, que tiene un recorrido muy sinuoso con pronunciados meandros de excavación fluvial y escasa amplitud, en los que los fenómenos clásticos son frecuentes, especialmente en la parte inferior de la cavidad. Las avenidas del río provocan característicos perfiles morfológicos de disolución y aportan numerosos sedimentos externos, arcilla y piedras que, en ocasiones, bloquean el paso. En la parte baja de la cavidad existe también una galería superior sin otra continuidad.

La cavidad ha sufrido cambios importantes también, con hundimientos en las bocas. Creo recordar, si mi memoria no me falla, que la primera vez que la visité, hace bastante tiempo, la boca inferior, conocida como Tuta Gran, era más grande. Ahora está medio disimulada por un gran bloque de sal desprendido. Se abre en una zona muy poco estable en la que parece que los desprendimientos son frecuentes. Incluso, si no existiera el curso de agua, posiblemente se cerraría en poco tiempo; es el riachuelo el que mantiene la cavidad abierta.

Nos dirigimos a la Tuta Gran bordeando la gran dolina para ir a buscar el itinerario de descenso, un sendero resbaladizo con una pendiente de arcilla potente. Llegamos a la boca inferior, que se localiza en la base de una pared inestable que amenaza con tirarnos algún terrón enorme de sal. Nos acercamos a la boca de uno en uno, por si acaso y realizamos la travesía en sentido ascendente hasta la boca superior. Me entretengo en hacer fotos en el exterior, dentro da un poco de yuyu sacar la cámara. El ambiente de agua y sal es letal para los aparatos electrónicos, por más wr que sean. No es comparable la arcilla y la humedad habitual de una cavidad calcárea con el agresivo cloruro sódico que nos rodea. Tampoco hay mucho espacio para manejar los cacharros con facilidad ni los puedo aislar de la sal que llega a formar incluso una fina capa en nuestra ropa interior. A pesar de todo, la saco en dos o tres puntos, es obligado llevarse alguna imagen. En caso de tormenta es peligroso entrar aquí. Primero, por la inestabilidad del terreno. Además, porque hay pasos exiguos que se pueden llenar de agua. En caso de lluvia fuerte tampoco es muy sensato moverse por el exterior.

A la salida, volvemos otra vez hacia la Tuta Gran atravesando todo el bloque salino. Es complejo moverse por aquí. Por suerte, contamos con un guía de excepción que nos evita empezar a dar vueltas buscando los pasos en esta zona tan caótica.

Vista general de la bòfia con el castillo  de Cardona al fondo. A la derecha aparece la montaña de sedimentos, cloruro sódico, extraídos de la mina de sal, de la que se aprovechaba el cloruro potásico. 

Las inestables paredes de la bòfia, los sedimentos superiores que van desmoronándose 



Otra vista de las paredes de la bòfia



El cauce del río a su salida del Forat Micó 

El cloruro de sodio, la sal gema, suele tener un color blanco o más transparente. El cloruro de potasio, la silvinita, tiene tonos marronosos 

La presencia de cloruro potásico le confiere una tonalidad más oscura a la sal 


Boca inferior actual de la cavidad 













El estrecho meandro que constituye buena parte de la cavidad




Salimos ya por la boca superior 


Aspecto actual de la boca superior 



El lapiaz salino, con la arcilla intercalada 











Volvemos hacia la boca inferior por un terreno complejo 


Diferentes estratos salinos con tonalidades diversas y arcilla intercalada