martes, 30 de enero de 2018

Avenc del Garrigal


El Avenc del Garrigal o Avenc del Bosc de l'Infern fue explorado a finales de los años 70 por el GES de Olesa y topografiado por el GERS en el 81. 

Se localiza en la izquierda hidrográfica del Fondo de l'Infern, a unos 30 m por encima de la línea de aguas, rodeado de un bosque frondoso. Parece un antiguo sumidero de la riera, inactivo en la actualidad por el desplazamiento del thalweg, y afectado por variados procesos clásticos más recientes. Algunos pequeños bloques colgados sobre la boca  amenazan con desprenderse, así como una variedad de piedras más pequeñas que están aseguradas con un tablón en la rampa de entrada.

Llegaremos a la cavidad desde la pista que va de Olesa de Bonesvalls a Can Olivella por el Turó del Mestre Escalat. Cuando la pista cruza el Fondo de l'Infern remontaremos la riera por la izquierda de las aguas por un sendero que podremos observar con bastante imaginación.

Una boca amplia da acceso a un pozo de unos 18 m sobre una potente rampa llena de bloques que nos sitúa en el fondo de la cavidad, a -26 m. Equipado con químicos y parabolts en la cabecera y en una reinstalación sobre la vertical después de bajar la rampa de entrada.












viernes, 26 de enero de 2018

Acabamos con Lachambre... de momento...



De la galería de techo bajo y pasillos estrechos entre bloques inestables pasamos en un momento a una galería de dimensiones cómodas, muy adornada y recubierta de aragonito blanco; el contraste es radical. La galería del Merder es una de las más majas de la cavidad, fácil de transitar y muy concrecionada con formaciones diversas. El cambio de ambiente no deja de causar una cierta impresión, al girar un meandro parece que, de pronto, entremos en un lugar muy diferente.

Un descanso antes de seguir hacia la sala de la Geneta 

Hay que moverse con cuidado para no pisar las zonas cristalizadas 


Fotografiar esta zona no es tan sencillo, en primer lugar, el contraste entre el blanco puro y las paredes más oscuras nos obliga a medir muy bien la luz para no quemar las formaciones. La diferencia entre luces y sombras es tan marcado o más que cuando haces fotos en la nieve. 


En segundo lugar, la imposibilidad de salirse del itinerario marcado para no deteriorar el medio nos condiciona las posibilidades de perspectiva e iluminación. Nos tenemos que mover por un estrecho sendero señalizado para evitar pisar las cristalizciones del suelo más de la cuenta. Los dos fotógrafos del grupo nos tenemos que organizar, imposible actuar a la vez, más aún si usamos recursos diferentes de iluminación, flashes y focos de leds. Algunas fotos rápidas y salimos, no queremos abusar de la paciencia de los compañeros. Recuerdo una vez que pasé algunas horas fotografiando unos cuantos metros de esta galería...














Algunas de estas perlas tienen el tamaño de una pelota de pingpong

miércoles, 24 de enero de 2018

Volvemos a Lachambre




Realizamos en esta ocasión un recorrido más bien circular, desde el cruce de galerías conocido como la Rosa dels Vents seguimos por la galería François hasta el balcón del Canigó, donde bajamos a la galería Canigó. Recorremos los primeros metros de la galería del Martell para hacer algunas fotos de las flores de aragonito y volvemos hacia la galería del Canigó para ir a buscar la sala de la Geneta, por donde enlazaremos con la galería del Merder para salir de nuevo a la Rosa dels Vents. El paso hacia la galería del Merder es complejo, la citada sala de la Geneta es un hundimiento que nos deja una exigua gatera con pasos entre bloques bastante precarios. 





El objeto de la visita no es fotográfico, pero no podemos dejar pasar una oportunidad para conseguir algunas imágenes más de esta cavidad, que da muchas posibilidades. Una ocasión así siempre se ha de aprovechar. 

No acabarías nunca de hacer fotos aquí, cada rincón te ofrece motivos para estar horas fotografiando. Arrastramos el equipo por todo el recorrido y solo sacamos la máquina y los flashes en algún punto concreto, con ésto ya nos damos por satisfechos.