Sima de hundimiento generada por el colapso de la bóveda sobre una cámara subterránea, que da lugar a un espectacular agujero. Ubicada en la siempre interesante comarca del Priorat y explorada por primera vez a finales del siglo XIX. Similar la sima de San Pedro, pero de dimensiones más modestas. La boca tiene unos 25 m de diámetro, y el pozo, desde el labio inferior, unos 40 m.
Las paredes son bastante inestables, no es roca de calidad, y los desprendimientos parece que son relativamente frecuentes. Por suerte, un árbol providencial nos permite instalar y bajar casi en aéreo, porque aquí es imposible poner ningún anclaje. En la base se acumulan los materiales procedentes del hundimiento, generando un cono de derrubios considerable de más de 20 m de altura, en el que florece, aprovechando la luz solar que entra por la boca, un tipo de vegetación más típica de entornos más húmedos, diferente a la del exterior. No tiene más, pero alguna foto maja siempre puede salir.
Desde la última vez que estuve, veo que ahora hay un 'punto verde' en la carretera, donde antes se podía aparcar con facilidad. A pesar de todo 2 o 3 vehículos caben bien sin molestar el paso.
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