La garganta que forma el río Jalle a la altura de Fanlo es un estrecho pasadizo muy fotogénico. A estas alturas del año tendría que llevar un buen caudal, pero visto lo visto ya nos imaginábamos que sería justillo. Algo de agua lleva, más que en verano, que sin complicarnos en absoluto la progresión por lo menos la hace más entretenida. Agua bastante fría de color verde transparente en un lugar donde no llegan los rayos solares, por lo que la actividad resulta realmente refrescante.
Hace un tiempo que quería volver aquí para hacer fotos, pero tenía que ser fuera de temporada aventurera. En verano, aparte de que el caudal baja de forma considerable, las empresas de aventura invaden el desfiladero con grandes cantidades de clientes 'aventureros', y la poca agua que circula deja de ser verde cristalina para convertirse en una sopa marrón. Yo, personalmente, rehúyo las aglomeraciones en la montaña por dos razones, la primera, la seguridad, la segunda, la tranquilidad; por eso he aprovechado ahora para visitarla.
Bueno, las fotos. La Garganta de las Gloces es un lugar privilegiado, un pasillo profundo y estrecho que, al estar orientado al sur, permite que el sol entre verticalmente hacia el mediodía creando un maravilloso juego de luces, colores y contrastes en un ambiente único y espectacular. Para observar y disfrutar con tranquilidad. El secreto de la fotografía es dominar la luz, aquí es la luz la que domina al fotógrafo, y éste hace lo que la naturaleza le deja.
Mejor sería en junio, sí, pero ahora tampoco está mal. Tiene algunas zonas realmente muy oscuras en las que es difícil hacer fotografías. Y con el caudal actual, dentro del cañón hay muy pocos lugares en los que puedas encontrar una pequeña superficie más o menos plana y fuera del agua para poder sacar la réflex del potileno sin riesgo a que acabe en desastre.
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