Este año el invierno ha tenido una meteo con carácter ciclotímico, periodos de nevadas potentes alternados con periodos de temperaturas cálidas, también potentes. Toda la nieve que había ido cayendo, casi había desaparecido en las zonas bajas o se había visto muy mermada en orientaciones al sur. Y parece que la primavera va a seguir este ritmo, de momento. Por lo menos hay precipitación, ya que el año anterior fue bastante seco, sobre todo en verano y otoño. En breve se pondrán los barrancos a punto.
Fotografiar un paisaje con el cielo totalmente tapado es complejo por el alto contraste de luces, mucho más si el paisaje está nevado
Así, aprovechando una ventana de relativo buen tiempo, me fuí a dar un paseo por el valle de Pineta con la amenaza de una borrasca que después nos trajo varias horas seguidas de nieve, dejando un panorama plenamente invernal. Pineta es un valle muy agreste y en invierno pocos recorridos son practicables en función de las condiciones, es una artesa glaciar característica. Cada uno de los valles, circo o cañón que rodea el macizo de las Tres Serols tiene una personalidad propia, Pineta no iba a ser menos.
Ya había caído algo de nieve el día anterior, cubriendo una pequeña capa el paisaje, preparándolo para lo que vendría después. Al final, un buen grosor de nieve nueva sobre la nieve vieja bastante transformada con la que difícilmente puede cohesionar.
Las nubes que dan vueltas por encima de nuestras cabezas cada vez se tornan más amenazantes
Al final, empieza a nevar de forma intensa
Después de casi 36 horas cayendo nieve, el sol empieza a abrirse paso de nuevo
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