miércoles, 19 de noviembre de 2025

Salle des Dômes, Cabrespine.

 

Recorremos el río hasta la Salle des Dômes, sala de grandes dimensiones con enormes estalagmitas blanquecinas y un espectacular techo lleno de macarrones. Hacía tiempo que no llegaba hasta aquí, unos 16 o 18 años creo, tenía que volver.


La Gouffre Géant, ha sido excavada por una corriente de agua subterránea, pérdida del río exterior, en una zona de contacto entre el mármol y los esquistos. Con  cerca de 25 km de desarrollo y 500m de desnivel, excepcionales galerías concrecionadas, características formaciones en forma de calabaza y la gran sala de 200m de altura; es una cavidad con personalidad propia, una de las más majas de Francia, lo cual no es poco, precisamente.



El acceso lo efectuamos por la entrada artificial, turística. Descendemos el gran pozo por la estrecha escalera metálica y alcanzamos el caos de bloques de la base. La zona turística ha mejorado sus instalaciones con cables de seguridad, aunque la escalera sigue siendo igual de incómoda, sobre todo si porteas un petate voluminoso, pero ya me he acostumbrado a pasar por los estrechos agujeros del andamio. Una vez en el río, ahora con una pequeña parte recrecida para hacerlo navegable, nos montamos en las canoas dispuestas para tal fín y empezamos a remar por los meandros. Al rato, abandonamos las embarcaciones y seguimos nuestra progresión de la forma habitual. 


Mi intención es hacer alguna foto de la sala, pero no es fácil. Es bastante irregular y nos movemos por una zona de piedras bastante inestables. También, necesitaría más flashes, solo he traído tres, y aunque mis compañeros se prestan solícitos a colaborar, no podemos estar invadiendo todo el espacio, hay sitios delicados, tanto por la inestabilidad de las piedras como por las concreciones. Pero bueno, algo hemos conseguido.

La otra vez que estuve recuerdo que alguien traía un 'bombillón' enorme de magnesio que transportó con sumo cuidado, y cuando lo accionó, aparte de dejarnos ciegos unos instantes, era tan potente que quemó todas las fotos. Y no hubo posibilidad de repetir...











Una 'pano' de parte de la sala






sábado, 18 de octubre de 2025

En Gorner

 

Otra visita más a la que fue, en su momento, considerada como la plus belle grotte de France.... este tipo de comparaciones siempre son curiosas y bastante relativas, pero bueno. De cualquier forma, te podrías pasar toda la vida haciendo fotos en una cavidad así, aunque cada vez cuesta más portear el pesado y voluminoso equipo. Cada vez se me plantea la duda de si vale la pena seguir arrastrando la reflex y los flashes o utilizar solo el móvil  para hacer fotos, pero el resultado no es el mismo, ni mucho menos. La calidad de las imágenes y las posibilidades son muy diferentes, aunque con el móvil puedes hacer 500 fotos en un momento y con la cámara necesitas bastante más preparación y la paciencia de los compañeros. A pesar de todo, ahí seguimos, pero sé que en algún momento habrá que cambiar...












lunes, 1 de septiembre de 2025

La Suca o Pico inferior de Añisclo

De vez en cuando me acerco por aquí, fantástico y solitario mirador sobre los valles de Pineta, Añisclo y Escuaín. Valoro mucho más una cima como esta, en la que, aparte de vacas y sarrios difícilmente te cruzas con alguien en todo el día, que las excesivamente frecuentadas como el Perdido. La tranquilidad siempre es un añadido de calidad importante.

Voy solo, a mi aire, y así me puedo entretener con las fotos, llevo diferentes objetivos y voy jugando con ellos. También, un polarizador, filtro que habitualmente no uso.



De vuelta, en Cuello Viceto, la fuente, totalmente rodeada de vacas, aún tiene agua, así que, con tranquilidad me cuelo entre ellas y les solicito educadamente que me dejen coger agua, a lo cual acceden sin problemas. Después de algunas horas de sol y en un medio cárstico la sed apremia. 



Una mirada hacia el balcón

Pineta



Las Tres Marías


El Cañón de Añisclo




martes, 26 de agosto de 2025

Montferrat, Pic Central, Cerbillona

 

Me quedaban estos tres para completar la corona del Vignemale, por lo menos las cimas más relevantes, así que, en vez de subir al frecuentado Pique Longue, vamos a por ellos con la seguridad de que tendremos más soledad.

Consulto mi archivo fotográfico y veo que la última vez que pisé el glaciar de Ossoue fue en el 2018, año de bastante innivación, por lo que ofrecía aún un aspecto relativamente mejor. Relativamente, porque el hielo va minguando con rapidez. En su momento hice un post en el que incluía también algunas fotos antiguas realizadas a mediados de los '80 para comparar el gran retroceso del glaciar. 

El lamentable estado del glaciar

Este curso, a pesar de que también ha habido nieve, la gran subida de temperaturas estivales la ha hecho desaparecer totalmente, haciendo aflorar el hielo antiguo, bastante maltrecho, ese hielo oscuro que dicen que es tan peligroso porque está duro y resbala, amenaza o advertencia dirigida a turistas y pisapraos varios a quienes parece ser que es necesario aclararles que el hielo es duro y resbala, aunque creo que de poco sirve. Tonterías aparte, coincide nuestra ascensión con los enormes incendios en la península que llenan el ambiente de ceniza y oscurecen el cielo. La visibilidad es mala, lamentable, y las fotos en consonancia. Además, el sol aparece totalmente velado. Esta iluminación tan extraña confunde a la cámara y he de retocar las fotos más de lo habitual.


Vista desde el Montferrat, con dos oportunos montañeros

El glaciar se deshace a paso rápido, se forman ríos superficiales que se cuelan por grietas y sumideros abiertos en el hielo; no podemos dejar de pensar en la relación que hay entre la subida de la temperatura, la desaparición del hielo y los desastrosos incendios españoles.

El gran retroceso del glaciar ha dejado al descubierto una zona de curioso lapiaz de mármol, de formas redondeadas y con unos cuantos agujeros. Zona algo caótica, como es habitual en los lapiaces, en la cual se puede observar bien la erosión realizada por el hielo.

El Gran Tapou y el Pic du Milieu. Al fondo, las sombras del circo de Gavarnie


La impresionante marmolera del Montferrat


El recorrido no es complicado, no hace falta cuerda, aunque hay algún paso aéreo. Se hace casi todo andando. Es muy panorámico, y el paseo por la cresta de la enorme marmolera característica del Montferrat es realmente espectacular.

Cuando llegamos al glaciar, seguimos unos minutos y en seguida giramos a la izquierda para ir a buscar la cresta. Antes el hielo llegaba hasta la misma cresta, ahora hay que subir por piedras un buen tramo. Nos dirigimos al Montferrat primero para luego seguir al Pic Central y al Cerbillona. De bajada, decidimos seguir hasta el collado del Cerbillona y cruzar el glaciar por arriba para evitar una zona de hielo llena de piedras y bloques.


La visibilidad alcanza solo a las cumbres más cercanas

Villa Russell y la Grotte des Guides, en su momento estaban a nivel del glaciar

Parece que al final del día la atmósfera se limpia y por fin veremos algo de cielo azul

Una bañera generada en el glaciar

Un pequeño río que desaparece bajo el hielo


Otro riachuelo y otro sumidero

Hace 40 años el hielo llegaba hasta aquí

La erosión del glaciar sobre la piedra