En este barranco ubicado en las cercanías de Bielsa, la rotura de la presa que derivaba una parte importante del caudal hacia una canalización comporta que ahora el agua baje libre por el barranco, con bastante más alegría de lo habitual por estas fechas, normalmente muy flojillo.
Este cambio ha comportado algún pasamanos nuevo y una nueva cabecera en un rápel que nos aleja del agua. También, se ha llevado los sedimentos que se habían acumulado en el resalte posterior al tobogán. Con caudal alto la badina del tobogán puede ser complicada, a valorar.
Una instalación circunstancial que nos aleja el descenso de la caída del agua.
Antes, en verano, aquí había un palmo de agua
Con agua, los rápeles finales son más atractivos
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