jueves, 28 de septiembre de 2017

Avenc J Cabezas



Esta cavidad, ubicada en el macizo de Garraf, la he visitado en diversas ocasiones. La he fotografiado también varias veces, pero me sigue llamando la atención. Las fotografías recogen algo más que la simple imagen, plasman también el momento en el que se hacen. Ahora llevaba un objetivo fijo, sin zoom, con una focal de 21 mm. Los objetivos fijos suelen dar más calidad que los zoom, y en las ampliaciones de las fotografías se nota. Es una lente pequeña y manejable, cuestión importante para meterla bajo tierra. El inconveniente, al ser una focal fija, es que a veces cuesta buscar la composición, sobre todo en lugares pequeños. Un 21 mm en una cámara APS-C, una réflex normal, 'de aficionado', sería más o menos un 35 mm en una camara de formato completo, full frame o FF. 

El pozo de entrada

La cavidad, muy concrecionada, consta de un pozo de unos 55 m de profundidad, acampanado, y una pequeña sala, llena de cristalizaciones, a la que accedemos después de bajar una pronunciada rampa, un resalte y superar un paso desobstruido. Existe otra sala colgada en la vertical de acceso algo complejo. Se abrió, como tantas otras de la zona, en una pequeña cantera de 'sal de llop', una variedad de la cristalización de calcita usada para la fabricación de cerámica. 





Un pequeño resalte antes de la sala final

Rincón de la sala terminal 

 El suelo de la sala está tapizado de coliflores













Una antigua barraca de piedra, usada en las labores de la agricultura, rehabilitada

2 comentarios:

  1. Que bonitas fotos!! Ese objetivo mola!
    ¿Qué cámara metes a las cuevas? A mi siempre me da reparo entrar con la reflex...

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  2. Para cuevas y barrancos uso una Pentax K200. Es una cámara vieja ya, tiene unos 10 años, lleva un CCD, no un CMOS. En su momento estaba bien, una cámara de iniciación, baratilla, pero sellada y que da buenos resultados. Siempre la llevo en un bote estanco protegida con trozos de una esterilla, una colchoneta de montaña. Antes llevaba un objetivo 18-55 WR, que es un objetivo kitero pero también sellado. La cámara no la puedes meter debajo del agua,pero de momento ha aguantado bien las salpicaduras y el polvo. El 18-55 no estaba mal, pero el Pentax 21 Limited es bastante superior, es ya un objetivo de calidad, metálico y también sellado, claro.
    En su momento me decidí por Pentax porque ofrecía cámaras a precios ajustados selladas y resistentes, y buen resultado me ha dado, unas 15.000 fotos en cuevas y barrancos sin problemas de ningún tipo. En Canon y Nikon las cámaras selladas son las de gama alta, bastante más caras, y las cámaras, en las cuevas, sufren mucho...
    Saludos cordiales.

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