Iniciamos el recorrido
cruzando la plaza del Balneario de Panticosa en busca del GR-11 que se dirige a
Bujaruelo. Subimos las antiguas escaleras de mármol, pasamos al lado de un
edificio en ruinas y seguimos por detrás de las nuevas y flamantes
edificaciones. Seguimos hacia arriba y dejamos a la izquierda un desvío que nos
llevaría hacia la cuenca de Bachimaña. Si salimos a una hora prudencial haremos
buena parte del recorrido a la sombra, subimos por orientación norte. Esto se
agradece en días calurosos.
Alcanzamos el ibón de
Brazato, lo dejamos a la derecha subiendo hacia el collado de Brazato. Al
llegar al collado, aparecerá delante nuestro el Vignemale. Dejamos entonces el
GR que baja hacia la cuenca del Ara y giramos hacia nuestra derecha. Ahora
tenemos que seguir un itinerario de hitos de piedra que nos guiará por la
pedrera. Es interesante no perderlo para no complicarnos la vida, atraviesa el
canchal por el sitio más estable, hay bloques que se pueden mover con facilidad.
Los mojones nos llevan directamente a la cima.
Este pico es un buen mirador
de la zona, el panorama es fantástico; hacia el este tenemos delante el macizo del Vignemale y más allá el
sector de Marboré. Hacia el oeste, Telera, el sector de Pondiellos, Infiernos,
Facha, Balaitús.
Ibón de Brazato
Ibones superiores de Brazato
En el collado aparece la silueta del Vignemale
Giramos a la derecha hacia una pedrera poco estable
Ibón de Brazato
Espectacular vista del macizo de Vignemale
Garmo Negro e Infiernos
Bajamos hacia el collado
Un último vistazo al Comachibosa
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