La cavidad se ubica en el macizo conglomerado de Sant Llorenç de Munt, al este de la Mola, sobre la Carena de l'Illa. Se abre en el espacio ocupado por una antigua carbonera, en medio de un bosque de encinas que alimentarían la producción de carbón.
Llegaremos a ella saliendo de la zona de aparcamiento de la casa de l'Illa, en el km 13 de la carretera de Sant Quirze del Vallés a Sant Llorenç Savall. Por sendero señalizado subiremos a la Carena de l'Illa, el contrafuerte que nos dirige hacia la Castellassa, aguja característica. Cuando llevemos unos 2 km y 250 m de desnivel, un sendero a la derecha nos llevará en dos minutos a la boca de la cavidad.
El histórico uso de la citada carbonera y las filtraciones de agua procedentes de la lluvia han tenido su efecto en la cavidad; las paredes, las piedras, están teñidas de color negro, son más oscuras de lo que sería habitual en este tipo de roca. Hacía mucho tiempo que no la visitaba, no sé si con el paso de los años el color oscuro añadido se ha ido diluyendo algo. Aunque, por otra parte, el gran cambio en la iluminación que usamos, nos condiciona mucho la percepción del entorno subterráneo. De la luz del carburo, cálida pero de corto alcance, a los potentes leds, mucho más fríos, hay una gran diferencia.
La sima tiene un perfil muy irregular, es una sucesión de pequeños resaltes con múltiples fraccionamientos que van sorteando los enormes bloques concrecionados a lo largo de la diaclasa sobre la cual se desarrolla. Esto hace que no sea fácil de fotografiar. Las dos salas más amplias no tienen además bases regulares que permitan preparar y colocar los flashes. Cuando estás colgado es complicado sacar la reflex y los flashes, y puede ser malo para su salud. A pesar de las dificultades, algunas imágenes se pueden ver.
Está instalada con spits que empiezan a estar ya amortizados. Hay también algunos parabolts sin chapa, no todos bien expansionados, mejor comprobarlos.
Está instalada con spits que empiezan a estar ya amortizados. Hay también algunos parabolts sin chapa, no todos bien expansionados, mejor comprobarlos.
La sala dels Cavalls
El suelo, en forma de rampa bastante inclinada nos lleva a una nueva vertical
Sala final de la cavidad
Una colada teñida de negro
Un parabolt poco recomendable
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