Después de las lluvias de las últimas semanas encontramos las gralleras como hacía tiempo que no se veían, con bastante agua. El Montsec, cuyo nombre hace referencia al perfil escarpado del cabalgamiento, en latín, sectum, cortado; y no porque sea seco, que lo es, y bastante, al tratarse de un macizo cárstico.
Somos un grupo numeroso y no me puedo entretener mucho con las fotos, además, con tanta gente, es más complicado aún distribuir flashes para que no acabe alguno en el agua o buscar encuadres. Con todo, alguna ha salido aparente....