Sigo con las fotografías de Lachambre, a medida que las voy procesando. No avanzamos mucho por la galería, sé que nos dejamos lo mejor, pero se nos pasó el tiempo con rapidez mientras íbamos haciendo fotos. Me hubiera gustado llegar a la sala Gerard, uno de los puntos más espectaculares, pero queda lejos y hay un buen recorrido.
Las pisolitas o perlas de las cavernas de color blanco puro siempre son una gran tentación para la fotografía
En todo momento nos tenemos que mover con mucho cuidado para no tocar nada, el blanco se ensucia con facilidad y los cristales se rompen. La cinta marca el límite a respetar.
El aragonito cristaliza formando delicadas agujas de formas sorprendentes.
El crecimiento de las agujas en ocasiones es impredecible y caprichoso
No hay comentarios:
Publicar un comentario