miércoles, 23 de mayo de 2018

La cova d'Anes


En el valle de la Cerdanya se localiza esta cavidad que consta de una corta galería de recorrido cómodo y horizontal, bastante adornada por los procesos reconstructivos. La facilidad de acceso ha condicionado una alta frecuentación y el consecuente deterioro. La presencia humana siempre supone una agresión en este medio tan delicado, por lo que siempre hemos de procurar ser muy cuidadosos. Aquí, lamentablemente, algunos se han dedicado a expoliar formaciones, incluso las de tamaño considerable. En ocasiones, se justifica el rígido control de las visitas en este tipo de cavidades que se lleva a cabo en otros lugares. A pesar del destrozo causado, aún resulta interesante la visita y la fotografía.






Un conjunto de formaciones rotas, con toda probabilidad por la acción humana











Para acabar, una imagen de uno de los dos Estanys de la Pera, aún con hielo

miércoles, 2 de mayo de 2018

Bexanka ko Leccia


Hace unos años ya visité esta cavidad, estuve haciendo fotos, cómo no, y lo reseñé en otro blog, en la web de Barrabés. Tenía ganas de volver, me faltaba obtener alguna imagen del pozo de entrada y también, porque es realmente curiosa y da mucho juego fotográfico. No descarto venir otra vez de aquí a un tiempo.


No tiene un gran desnivel pero tardas unas cuantas horas en llegar a las salas finales. Está formada por una sucesión de salas de grandes dimensiones o una galería enorme con ensanchamientos, a saber. Todos los volúmenes aquí son potentes, nada de espacios pequeños y agobiantes. La progresión por la galería  es algo laboriosa, las salas finales apenas están a unos 80 o 90 metros de profundidad en relación a la boca pero el desnivel acumulado durante el recorrido es mucho mayor.

 Aquí hay que registrar la entrada a la cavidad

Por aquí dejamos la pista y empezamos a subir hacia la izquierda 

 La primera sala que encontramos. Aunque le de potencia a los flashes, no sale bien la foto, hay mucha agua en el ambiente y la luz se refleja en las múltiples gotas




Los murciélagos la utilizan como refugio invernal entre octubre y mayo, y no los podemos molestar. Si ahora se despertaran les costaría sobrevivir pues no lo tendrían fácil para encontrar comida. Menos este curso que la primavera parece que va atrasada. Intentamos ser sigilosos  y no hacer ruido, evitamos algunas zonas, la cavidad es grande y nos facilita la labor. 

Está instalada con químicos y algunos spits antiguos. Se necesitan también unos cuantos anillos de cinta. Hay alguna cuerda fija en estado precario, y algunos pozos tienen una instalación tipo ferrata, sin cable de seguro, hay que poner cuerda.

 La Cathedrale







En la boca hay una caseta de madera con una gran utilidad, sirve de refugio contra la lluvia mientras los compañeros bajan o suben por el gran pozo de entrada. Lleva toda la noche lloviendo de forma intensa y está todo lleno de agua, nos hemos tenido que cambiar y preparar el material de forma poco cómoda. 

El pozo es magnífico, y tiene una instalación poco común, un cable de acero que cruza la boca en horizontal y te permite bajar casi su totalidad en aéreo. El cable es gordo, pero con un ángulo tan grande la tensión sobre los anclajes también es potente. Al colgarte hace un efecto yoyo algo molesto a la hora de subir. Entramos casi a mediodía y, aunque está lloviendo, gracias a las dimensiones de la boca, la luz ilumina toda la vertical hasta el suelo.

 La Salle du Gour




Había visitado la cavidad en otra ocasión con tiempo seco y no había nada de agua, pero las intensas precipitaciones también se dejan notar bajo tierra. Ya en el primer pozo aparece un buen aporte que nos cae encima. Una vez llego abajo, busco un lugar para poder sacar la cámara para fotografiar a mis compañeros mientras bajan pero es imposible. Aunque la base es grande la ducha lo riega todo. Incluso, se ha formado un buen charco.

Después del pozo de entrada nos encontramos con un pequeño resalte de 5 m y una rampa fuerte hacia el siguiente pozo de 25. Ambos tienen una escalera metálica fija. Estamos ahora en la primera sala, denominada de la Cascade Stalagmitique. Bajamos hacia el fondo de la citada sala y encontraremos otro resalte de 5 por el que accederemos a la sala de la Grande Arche. Aquí a la derecha encontraremos otra sala, la más grande de la cavidad, la Salle des Entonnoirs Geants.









Al fondo de la Salle de la Grande Arche encontraremos el pozo De Joly, de 35 m y equipado también con escaleras los primeros 30. Desde arriba oímos el agua caer. Descendemos el pozo y nos encontramos que en el último tramo nos cae encima un potente chorro. Cuando baja el primero puedo oir desde media altura el ruido característico del agua golpeando sobre el petate de mi compañero. Estamos en uno de los puntos más bajos de la cavidad y sobre nosotros se precipita por un lado el agua por el pozo que acabamos de bajar y por el otro la de la galería que tenemos que remontar. Un metro más abajo se ha formado una piscina potente que va absorbiendo ambos caudales.

La continuación es una rampa bastante vertical con una cuerda instalada en fijo. La pared sube algo más de 50 m. Por el primer tramo, más vertical, baja un pequeño río. Más arriba, la dificultad es la arcilla mojada. La cuerda tiene aspecto de estar más que amortizada, así que mejor no tener que usarla mucho. Me da la sensación que la otra vez que vine, hace unos 7 años, ya estaba la misma cuerda....

Una vez superada la pared, llegamos a una zona mucho más seca. Por lo menos podré sacar la cámara sin problemas. Sigue un pequeño resalte sin anclajes en el que tenemos que usar uno natural para atar la cuerda: empotramos un nudo en una fisura a una cierta distancia. La cuerda nos sirve por lo menos para evitar un más que posible porrazo, el resalte no es muy alto pero cae sobre una rampa muy inclinada. Además, no hay presas. Estamos en la Salle des Blocs.

Hacia la derecha encontraremos otra cuerda en fijo para superar un resalte. En las mismas condiciones que la cuerda de antes. Estamos en la Salle de la Borne, donde seguiremos remontando para llegar a las salas finales de la cavidad.

Al fondo de la Salle de la Borne tenemos, a la derecha, le Temple Chinois, en frente la Cathedrale, y a la izquierda, un balcón colgado sobre la Salle du Gour, el cual está lleno de agua. La otra vez que vien estaba seco. Hago unas cuantas fotos y nos damos media vuelta. Mientras salimos nos percatamos de que el nivel del agua ha bajado, las duchas son mucho más leves, parece que fuera ha dejado de llover hace un rato... cosa que se agradece. Ya nos hemos tenido que cambiar bajo la lluvia antes de entrar, por lo menos ahora nos cambiaremos más en seco. 



 Las escaleras metálicas que encontraremos en algunos pozos



 A lo lejos, el espeleólogo, con su camuflaje de barro, se confunde con la pared.

 El pozo de entrada, en este caso, de salida ya.... por aquí ya casi no cae agua. Tiene unos 60 m,