viernes, 23 de junio de 2017

Las fuentes de Escuaín


 Las fuentes de Escuaín, Os Vivers d'o Campillón.

Escuaín es un curioso pueblo ubicado en un promontorio sobre el cañón del río Yaga, debajo de las paredes del Castillo Mayor y enfrente del circo de la Sarra, del barranco Angonés. Aislado del mundanal ruido, las condiciones de vida en este pequeño núcleo serían, en su época, más bien duras. Abandonado por sus habitantes desde finales de los 60, tiene alguna casa habitada actualmente, parece ser, y revive algo también con el turismo, por lo menos tiene visitantes. La pista que viene de Puértolas está asfaltada desde hace algunos años. Antes llegar era más complicado.

Estos paisajes cautivaron a Lucien Briet a principios del siglo XX, y así lo dejó reseñado en su libro 'La Crevasse d'Escoaïn'. No es para menos, la garganta de Escuaín sigue siendo actualmente un lugar agreste y solitario, menos frecuentado que los otros valles y cañones que rodean el macizo de Treserols, del Monte Perdido. Menos frecuentado pero no por ello menos interesante, al contrario. Es un barranco profundo en el que la diferencia entre la zona seca y soleada con la zona húmeda y de vegetación exuberante es más marcada que en el resto, el microclima es mucho más evidente,y la diferencia de temperatura también. Para Briet, más que un cañón, es una grieta profunda, una gran diaclasa abierta.


El circo de la Sarra y el barranco de Angonés

A lo lejos, el Cotiella


El sendero atraviesa una pequeña cueva con dos bocas





Las fuentes del Yaga, surgencia que recoge una parte importante de las aguas que vienen de la cabecera del valle, aporta un caudal grande al río. Todo el valle es terreno cárstico, por lo que la circulación de agua es más interior que superficial, debajo de estas montañas hay una gran red de cavidades, un importante sistema subterráneo.

Desde el pueblo de Escuaín se accede a la surgencia por un sendero bien marcado que baja con rapidez al fondo del cañón. El itinerario atraviesa una pequeña cueva, tiene tramos aéreos y hay que ir con cuidado para no llegar al río antes de lo previsto. A la salida de la cueva, donde antes había dos pequeños troncos inclinados y poco estables, ahora hay una especie de escalerilla de troncos con un cable de seguridad. Con lluvia no es aconsejable transitar por el camino, ya que pasa por un barranco seco. Además, se vuelve muy resbaladizo.  

En estos días de calor insoportable, aquí abajo el clima es muy agradable. El aire es fresco y la insolación, justa. Contraste de ambientes con la elevada temperatura generalizada.

En este punto, la surgencia de Escuaín aporta la mayor parte del caudal del Yaga 










Algunas vistas más del pueblo 


El itinerario pasa justo al lado de la iglesia

No hay comentarios:

Publicar un comentario